El Red team es un ejercicio que consiste en simular un ataque dirigido hacia una organización.

A diferencia del pentest, este servicio no se centra en localizar vulnerabilidades en entornos concretos, sino en comprometer los activos de la organización de cualquier manera posible.

El objetivo de este tipo de auditoría es determinar si la empresa tiene capacidad para enfrentarse y responder a un ciberataque real.

Se utilizan técnicas de explotación de vulnerabilidades críticas, así como métodos de ingeniería social (phishing, vishing, spoofing, hacking físico, etc.) para tratar de extraer la mayor cantidad de información sensible de la organización.

La duración de este ejercicio suele ser de uno a tres meses, dependiendo de la extensión de la infraestructura, y de sus medidas de seguridad.